Primer Día de Clases

Fue un poco tedioso el ingreso a este colegio. Felizmente llegué temprano y fui la número 97 en la fila. Pensé que todo acabaría con esa larga cola, no sé ustedes, pero yo me aburrí a los 30 minutos de espera. Primero porque mis padres no dejaban de tomar fotos, es comprensible porque se sentían emocionados de que su hija haya ingresado a este colegio. Terminó la fila y por fin ingresamos, al parecer quedaba más camino por recorrer, porque hasta un croquis del colegio nos habían entregado.
Nos sentamos a observar un show que habían preparado y luego nos dirigimos hacia los salones y de nuevo hicimos otra fila, esta vez para que revisaran mi maleta y para que me registraran. Fue en ese momento donde escuchaba gritar a muchos alumnos de 4to, claro, ellos estaban buscando a sus hermanos de 3ro. Yo pensé que mi hermana estaría por algún lado, pero ya me imaginaba de que mi nombre no era común y que tal vez se hayan equivocado en escribir, así que no me preocupé mucho por ese tema. Llegó las 4 de la tarde y tenía que irme a mi búngalo, no sabía ni siquiera qué era y me ocurrió algo anecdótico, aunque muy fastidioso a la vez, ya que la primera llave de mi bungalow estaba malograda y tuve que ir a cambiarla por otra. Por fin logré ingresar y el lugar cumplía con mis expectativas. El día fue muy tedioso y llegó la hora de despedirme de mis padres. Fue muy triste, pero al final logré adaptarme, ya que mi hermana de 4to me apoyó. Aunque al principio no le tenía mucha confianza, claro, cómo confiar en alguien que recién conozco. Realizamos actividades de integración. ¿Ustedes se sintieron bien realizándolas? Bueno, yo no, ya que no dejaba de pensar qué haría después de todo esto y cómo sería mi primer día de clases. Llegó la noche y nos dijeron que vayamos a una carpa verde, la verdad no sabía dónde quedaba, así que le pregunté a una chica que sin querer sería mi amiga y compañera de salón. Tuve que irme rápido porque ya me había aburrido. Me fui a mi búngalow a dormir y allí fue donde conocí a mis cuatro compañeras, se supone que deberían haber sido cuatro, pero una no llegaba aún y justo era con la que yo compartiría cuarto, así que me emocioné por saber cuándo llegará mi compañera. Así fue como terminó mi primer día en el COAR.


Primer Mes "3ro G"             

                                                               
La verdad me sentía un poco triste cuando me enteré que sería parte del "3ro G", me preguntaba: ¿Por qué no fui del 3ro A?. Bueno, el año pasado en mi colegio solo habían cuatro secciones y no me imaginaba que en este colegio habrían diez secciones, algo muy inusual ¿no?. Bueno, era de suponerse, éramos trescientos. Mi tutor se presentó contándonos acerca de cómo sería nuestra adaptación; estaba triste porque aún no tenía amigas, y de las que había conocido estaban en otro salón. Salíamos a jugar al patio y yo no dejaba de pensar qué estarían haciendo mis familiares. Nos entregaron los útiles que fueron muy difíciles de cargar y más aún, porque tuvimos que irnos de un pabellón a otro. Eso de caminar era muy cansado para mí, claro, yo solía ir en carro hacia mi colegio. Me integré con facilidad e hice nuevos compañeros con los que aún sigo compartiendo. Aún recuerdo ese 18 de abril, donde preparamos un cartel y le pedimos a los profesores que lo firmen. Lo pusimos en la puerta del comedor y siempre pasábamos y aplaudíamos, y así fue como pusimos de moda aquello de poner carteles cuando se celebre un cumpleaños. Comenzaron las tareas pero los profesoras lo llamaban "actividades". Me dieron un cargo que era el ser delegada, yo tenía experiencia en mi antiguo colegio así que pensé que mis compañeros obedecerían ya que nos decían alumnos de alto rendimiento, pero me estresé, porque se juntaron mis actividades con mi cargo y tuve que crear mi propio método de organización. Algo que nunca había pensado organizar, porque solía hacer mis cosas y hasta me sobraba tiempo. Ahí fue donde descubrí que aquí todo es diferente. Conocí nuevos profesores de los cuales hasta ahora me siento siento orgullosa. Cada clase de ellos me motiva a aprender porque siempre vienen con esos buenos ánimos al salón y no juntaban lo personal con lo académico. También tenía que adaptarme a un curso que se llamaba Química. La verdad, en mi colegio no había llevado eso; y si lo llevé, fue muy básico. Me encantó la clase de física porque la empezamos yendo al laboratorio, y me emocionó ver tantos instrumentos que nunca había visto en mi vida, Me di cuenta que todo era diferente...






Nos vemos pronto, disfruten mi blog :)